Comenzamos esta crónica de un Martes, en el que se sale en bicicleta, para entrenar algo, despejarse un rato de problemas, trabajo, y quehaceres rutinarios.
Si es en bicicleta de montaña, más aún. Se respira más paz, y tranquilidad en esos lugares de esas sierras y montes.
Y aunque ya va haciendo calor a las horas centrales del día, hay valientes como Rafa, que acostumbrados al frío y al calor más severos, esto le parece un tiempo primaveral ideal para dar una vuelta por el campo. Y la verdad es que tiene que apretar más, y subir el termómetro, como para que en Verano de miedo salir a la calle.
La cosa no es para asutarse aún. Se pondrá peor.
Pero lo que asusta es el recorrido de la ruta que hizo Rafa. Nada menos que una vuelta por la Sierra de la Hoz. El que la conoce sabe de lo que hablo.
Dura a no poder más. Y unas rampas que hay para subir en ciertos puntos de el ascenso por carril a esta sierra, que hay quien se apea de la bici por no poder hacerlo sobre ella. Si se está en forma, se sube, pero siempre cuesta mucho. No es moco de pavo el recorrido.
¡ Así está de fuerte Rafa !. Con esas rutas que se pega.......
Para acompañar algo a la crónica, pongo lo que he podido encontrar de información relativa a la zona de alrededor de la Sierra de la Hoz. Se comienza la subida en Olivares, en su parte alta; la denominada Las Majadillas. Pero esta sierra se extiende para salir a varias localidades de alrededor. Y todas muy conocidas, con recorridos de senderismo y ciclismo muy duros, a la par que bonitos.
Aquí pongo un enlace de Granadapedia, sobre Moclín, y sus alrededores.
Para acabar con esta primera parte de las rutas de este Martes, pongo las imágenes que me envió Rafa por Whatsapp.
Por la tarde, ya más con la fresca, llega el relevo de los carreteros y sus flacas.
Aunque hubo dos, que salieron un poco antes, para hacer algo más, o por sus horarios, al final se juntaron todos, y no hay gran diferencia.
Moreno y Paco salieron un poco antes. Después salió Serafín, que ya se encontraría con ellos en el recorrido. Este era el de el Pantano de Quéntar.
Y David, que se encontró la flaca pinchada, salió con la MTB, por no reparar, y perder tiempo.
Lo convenció Serafín, al encontrarse con él para que se fuera con ellos, porque ya iba a hacer David un recorrido por montaña.
Con su manca naranjita; su Cannondale, se hizo el recorrido con estos fieras, y pasaron la tarde pedaleando y sudando, que ya se hace bien, por esas temperaturas que hacen.
Y con las imágenes de la ruta tomadas por Serafín y David, acabo esta crónica de un Martes de ciclismo casi veraniego.
FIN DE LA CRÓNICA DE ESTE DÍA.
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