Hago esta crónica de un Sábado especial, por poner una publicación extra aparte de la del Domingo, y no saturar mucho la siguiente. Y por poner las imágenes también, que describen el buen rato que pasamos los tres amigos aquí vistos en imagen.
Un Sábado en el que el día anterior, me daban varias opciones, y escogí esta a última hora, porque me apetecía más.
Primero por cambiar a la MTB, y dejar la de carretera aparcada un día. Esta ruta, hacía años que no la hacía. Y en la versión "extendida", que me ofrecían; menos aún.
Y segundo, porque quería ver a unos amigos, que hacía ya tiempo que no veía.
Sobre todo a Manuel; que hace que no pedaleo con él una eternidad.
Debo decir que no sabía ni que iba. Arturo puso en el Whastapp, el Viernes, que saldrían a hacer esa ruta; por lo que yo imaginé que sería él, sus hijos, algún amigo; quizás su sobrino, y a lo mejor Gorka; si lo vió.
Pero no me imaginé que sería Manuel; al que debo decir, que en un principio, cuando lo vi por la mañana, no conocí.
Llevo años que no lo veo equipado como ciclista, al menos, para salir con él. Nos hemos visto en otras circunstancias. Y con la cabeza agachada un poco, mirando el móvil, me costó reconocerlo.
Después de unos segundos, o ni eso, ya lo conocí con certeza. Y me alegró mucho verlo, y pedalear junto a él.
Los dos son amigos, que conozco de salir con la bicicleta de montaña, desde 1997. Y muy buenas personas.
La ruta fue bonita, dura, pero no en exceso, y con muy buen ritmo.
El recorrido, comenzaba en Maracena, para subir a Cogollos, por el camino que va desde la Estación de Calicasas, o Camino de Piedra, hasta enganchar con uno que sale desde Cogollos, que va a el Cortijo del Duro. Desde la fuente de Cogollos, subir por Cadialfaquín, Carialfaquín, o Califaquín (se la da varias denominaciones), llegar por la Alfaguara, al Cortijo de el Chorrillo, que tienen muy bien cuidado, y está en un sitio privilegiado.
Hice unas fotografías de la zona, y de las macetas y árboles que tienen allí; que al final de la Primavera, están preciosas.
Después de beber y comer algo allí, seguimos camino, hasta la Antigua Venta de el Molinillo, y subir un Collado que sale a Los Sillares y a Prado Negro.
A mi me salieron 101 km. Pero muy buenas sensaciones, y un recorrido muy bonito; más el día que fue hasta fresco, y una compañía excelente.
Buscando información en Internet sobre Los Sillares, veo que no aparece gran cosa. Son una especie de aldeas y no hay mucho sobre el lugar.
Pero sobre el Parque Natural de la Sierra de Huétor y sobre Prado Negro; si.
He encontrado un bonito vídeo de Waste Magazine, sobre el Arroyo de Prado Negro y sus cascadas. Aquí lo pongo para que lo pueda ver el seguidor del blog, y obtener algo más de información.
Unicamente, me queda, para finalizar la crónica; poner aquí, mediante un enlace las imágenes que captamos, con nuestros Smarthphones, o móviles.
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